17 nov 2007


No caminaba como antes, sus pies exageraban la línea recta que seguían, parecía un equilibrista en medio del pavimento, desde hacía años sus pies no respondían a menos de estar bajo el constante control de sus ojos, se habían vuelto independientes. Caminaba mientras pensaba, a la vez que olvidaba, la memoria también había decidido independizarse con el tiempo, volviéndose, el propio gestor de los recuerdos, en víctima de la negligencia neuronal. Por primera vez sentía el placer de desvariar, demasiado de algo bueno lo volvería loco, pero esto escapaba a sus facultades, además no tenía suficiente tiempo para volverse loco.

Pensaba en que la consciencia no existía, el calvario para redimir sus culpas era un instancia dejada para más y más tarde hasta ser olvidad, como todo se elevaba por su liviandad en contra peso a la muerte, ¿cómo llamaban los indios a la culpa? Sin embargo de vez en cuando ciertos recuerdos lo acechaban, a menudo eran los mismos, pero los disfrutaba como ataques de genialidad. Esta vez el intenso calor, un olor quizás, la música de un auto, algo (nunca recordaba qué desencadenaba sus súbitas memorias), lo había vuelto a su pasado, se trataba de su primera conquista, recordó escuchar de los labios de su chica palabras nerviosas que escondían algo, era como si temiese hundirse en la relación olvidando el mundo, entonces él dijo... algo dijo que hizo cambiar el parecer de la muchacha, entonces la besó... o tomó su mano, se convertiría en su primera esposa, ¡No!, por el contrario, meses después la había engañado y perdido contacto con ella, ¿para siempre? Lo embargó la culpa, karma, así la llamaban los indios ¿o los budistas? Recordó haberse sentido perdido la noche en que la engañó, era como si el mismo se estuviera dando señales engañosas en el camino a la felicidad.

El calor era insoportable, los últimos años el verano lo atemorizaba como nada lo había hecho en su vida, sobre todo estos días en que las cegadoras nubes parecían abrirse como decorando el techo de una funeraria preparándole el camino glorioso por el cual debería pronto partir, en invierno a cambio, se sentía encerrado, como si estuviese encadenado a la tierra, pero estos días de verano era como si la escasa vida que le quedaba fuese a simplemente despegarse de su piel y elevarse como hojas secas, era una puta mentira que el humano carga con los años como pesos, uno se va haciendo cada vez más liviano, vas soltando pesos, la culpa, la consciencia, la memoria, los deseos, la inocencia, el pasado y el futuro, lo único que te mantiene acá es el miedo, miedo a no volarte. Ahora no sabía ni dónde mierda estaba parado, había desechado las señales, las coordenadas lo confundían, lo alejaban de su único rumbo. “No puedes ver el bosque porque los árboles te lo impiden” eso había dicho a su primera chica para conquistarla, no estaba muy seguro de lo que significaba, solo algo que escuchó por ahí. Dolor, sol, asfalto y miedo. Cayó sobre sus rodillas, sentía ahora que personificaba ese celebre dicho, sentía como si hubiese recorrido todo el bosque, explorando niveles de consciencia, emociones, con cada paso acercándose a la muerte y talando los árboles en su camino, ahora estaba frente al único árbol que le impedía ver el patético paisaje en que había transformado su vida, era su ego, y en el momento de su muerte estaba parado frente a este con un hacha en la mano preparándose a talarlo con lágrimas en los ojos.

Dolor, sol, asfalto, miedo y muerte.

Solo olía higiene, sentía el pasar de las gotas por su brazo, una inyección le obligó a abrir los ojos, había sido otra falsa alarma, solo para acercarlo más a su condición, se sentía como un pluma, era solo sentidos ahora. Esas habían sido las últimas imágenes evocadas por su mente.

PIMP

En la plaza donde lo verde de los naranjos contrasta con el naranjo atardecer, el cafiche descansa en el capó donde todas saben que lo encontraran, siente la seguridad de ser el sostén de una gran familia, prostitutas todas, felices todas, siempre confiadas mientras estén cerca de él. Se encuentra exento de penas y alegrías que a la larga traen penas, se siente no más ni menos que humano, es un chulo, y ahí viene su chica a entregarle la comisión, no usa poleras de malla por ser vistoso, las usa porque para aquel que es feliz el viento siempre es un regalo.

6 nov 2007

AMERICAN DREAM


Desde el inicio de la historia las religiones solían satisfacer las dudas existenciales del humano que se fueron acrecentando con el desarrollo del saber, la religión resolvía las preguntas más básicas, así como la vida después de la muerte y la creación. Cuando el hombre comenzó a explorar el conocimiento y a mirar hacia sus adentros a través de las doctrinas intelectuales estas resolvieron dudas cada vez más complejas, pero llegó un punto en el cual el humano occidental se percató que más importante, para la mayoría, que la paz existencial, era la realización de proyectos palpables y de resultados generacionales inmediatos, esto daría el inicio a los ideales.

Los ideales fueron siempre válidos cuando el humano se encontraba como motor de estos, así se dieron revoluciones e importantes cambios en cuanto a la percepción que las masas tenían de lo que querían como mundo. Sin embargo con la instauración del sistema neoliberal en Europa, tras la caída del régimen nazi luego de la segunda guerra mundial, vemos ahora el fin de los ideales en occidente y la sustitución de estos por el sueño americano.

El sueño americano vino al resto de occidente con una efectividad comprobada a partir de la realización del proyecto en Estados Unidos. Este sueño consiste en sustituir en la mente del hombre cualquier ideal colectivo por uno individual y materialista, ahora el hombre vería sus enemigos en quienes se interpusieran en su camino hacia la acumulación de riquezas y a sus amigos en quienes le dieran palmadas en la espalda a medida que avanzara con la realización de este ficticio sueño. Ya no debía preocuparse por el bienestar de todos sus vecinos por igual porque simplemente para él el vecino ya no existe, ya no significa nada más que un ejemplo al cual conviene superar.

Con el desarrollo de los medios masivos de comunicación este sueño pareció más al alcance de las personas, ahora las personas eran alentadas desde aparatos ubicados voluntariamente en sus hogares a cumplir un sueño que ya no era ideal sino que comenzaba a tomar forma de imagen, desde la incorporación de los mas media el sueño americano se hizo más deseable que nunca, ya que ahora todos tenían presente la imagen de quienes habían resultado victoriosos en su carrera al éxito, y su situación parecía deseable.

Pero no fue necesario más de medio siglo para que nos fuera evidente que, este sistema estimulado por los medios de comunicación masiva, lejos de ser satisfactorio para nuestra sociedad, acrecentaba las frustraciones, ya que excluía a aquellos que por sus condiciones ya sea étnicas, socioeconómicas, o biológicas, se veían incapacitados de cumplir con la tan anhelada imagen que nos mostraba el sueño americano. Además daba al humano trabajos con fines imaginarios que son el resultado del crecimiento de una maquinaria necesaria para el óptimo funcionamiento del sueño americano, así actividades como la publicidad cobraron una importancia que no tienen en realidad para la naturaleza intelectual del ser humano. Hasta ahora la globalización ha cumplido funciones poco loables ya que facilita herramientas para que el humano individualmente logre de manera avasalladora ocupar terreno sobre su vecino en pos de la victoria propia, creo que se nos da la oportunidad por primera vez de organizar resistencia global a este sistema que nos roba colectividad y priva al hombre de realizar actividades que, aunque humanas, no parecen ser aporte al sueño americano.